Mi confrontación con la docencia

Estudie la carrera de Medicina, que ahora que estoy reflexionando en este tema, la puedo considerar como mi primer amor, un enamoramiento, donde pudiera ver cierta añoranza, desde que estaba en sexto grado de primaria, supe que iba a estudiar medicina, y fue una de mis metas que logre. La docencia la considero como mi amor verdadero y llevo con ella 24 años.
Mi ingreso en el CBTis 209 de Villa González, Tam. en 1984 fue circunstancial, me invitaron a dar clases y todavía lo estuve pensando, no acepte a la primera, consideraba que no era mi vocación, que no la iba hacer, de hecho sentía que no me gustaba, pero mis ingresos eran pocos, ya que iniciaba con mi consultorio, después de haber agotado el ingresar en alguna clínica u hospital o la residencia medica, fue entonces que acepte, me propusieron 20 horas, y en ese mismo semestre alcance 30 horas, al término del primer año ya tenía 40 horas. (En ese entonces no valore que tan peleadas estaban estas plazas).
Confieso no fue fácil, las primeras clases que impartí, si se pueden llamar clases, se me hacia bien lento que transcurría el tiempo, una eternidad los 50 min., que tenía que estar en cada sesión.
Ahora solo me queda el titulo de Medicina, hace mucho tiempo que no ejerzo y creo que ya no lo haría, se pierde practica, conocimientos y no estas actualizado y sobre todo tienes inseguridad.
El ser profesor de tiempo completo, es para mi todo en cuanto al terreno profesional, me di cuenta que tengo vocación y disposición para enseñar, considero que me ha ido bien o soy afortunada en tener este empleo, no es fácil, porque hay desgaste, y como no con tan tremenda responsabilidad como lo es la formación integral de tantos jóvenes que día tras día están conviviendo con uno. Además de la actitud positiva que tienes que tener, también están los conocimientos que impartes, la metodología, técnicas, didáctica, etc. y todas las herramientas que tienes que conocer para poder trasmitir lo que quieres o se te pide en los programas de las asignaturas. Para ello me he apoyado de la Maestría en Docencia y de la Maestría en Ciencias en Enseñanza de las Ciencias me han sido de gran utilidad.
En la Educación Media Superior también tienes que conocer algo de Psicología por los muchos cambios que están teniendo nuestros alumnos, no solo emocionalmente, sino físicamente. Hasta ahora no he tenido grandes problemas con los chicos, me aceptan bien y eso ha significado para mí que siga preparándome, actualizándome y estar motivada para seguir aprendiendo, es por ello que estoy en esta especialización. Ya que nunca termina uno de aprender, sobre todo con los cambios actuales y la modernidad del siglo XXI.
Mi satisfacción como maestro es que al menos algún alumno reconozca tu esfuerzo, por allí me he encontrado alumnos ya adultos, que terminaron alguna carrera o están trabajando y me hacen saber que lo que tu les aportaste les ha sido de utilidad. Pero así como hay cosas positivas, también las hay negativas, y a pesar de tu esfuerzo algunos jóvenes quieren las cosas fáciles, no les interesa lo que tú les enseñas, quieren solo que los pases, y cuantas oportunidades les des no las aprovechan. Y son muy pocos los que saben que se celebra el 15 de mayo. Pero en fin esto no me ha desmotivado aún.